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miércoles, 27 de enero de 2016

Croquetas de pollo

Justo a la hora que suelo acercarme a comer mis croquetas noté que mi platito estaba vacío; tal vez olvidaron darme mi comidita, pensé por un segundo, pero cuando Angie me vio, supo que yo tenía hambre.
 
Dijo que había buscado en un par de tiendas, pero que no encontró mis croquetas de pollo.
 
¡Oh...oh! ¿Entonces qué voy a comer? me estaba preguntando en mi cabecita, cuando ella ya me estaba poniendo en mi platito otras croquetas que logró comprar, pero en vez de pollo, eran de vegetales.
 
¡Grrrrr! Gruñí al olerlas, aun así las probé y no me gustaron. Al poco rato, mi pancita hacía ruidos, así que tuve que volver a mi platito y comer un poco.
¡Los vegetales no saben tan buenos como el pollo!
 
¡Guarf... guarf...guarf...guarf! ladré varias veces, y Angie dijo que debía comer un poco más. Yo estaba un poco triste, sin ganas de jugar y con la pancita con ruidos.
 
Entonces Angie tomó su teléfono y escuché que le pidió al Sr. P que buscara mis croquetas. Ya era noche cuando llegó, pero pude reconocer la bolsa que traía en las manos, ¡eran mis croquetas de pollo!
 
¡Guarf... guarf! Me pusieron mis croquetas, comí hasta llenarme y me sentí muuuy feliz porque me compraron mi comida favorita.

 

domingo, 24 de enero de 2016

La pelota descompuesta

¡Creo que mi pelota se descompuso! Yo estaba jugando con ella, como todos los días, corriendo y atrapándola con mi hocico, y siempre puedo sentirla completa, solo que algo pasó y se desinfló todita.
 
Lalo me la había aventado, yo la atrapé pero la sentí diferente; él empezó a reírse al ver que ya no era redonda como siempre, ahora era como un pedazo de pelota y no fue divertido.
 
Angie se acercó a revisarla y dijo que ya no servía, que tal vez yo con mis dientitos pude desinflarla, pero no creo que sea posible... ¿o sí?
 
¡Guarf... guarf! ¡Creo que yo la descompuse!
 
Lalo trajo su pelota de jut-bol para seguir jugando conmigo, y Angie prometió comprarme otra pelota muy pronto.
 
¡Guarf...guarf!

 

miércoles, 20 de enero de 2016

¡Galletas!

¡Hoy fui a la escuelita para perros! ¡Wow! hay muchos perritos de diferentes tamaños y colores, yo quise jugar con todos, pero algunos no fueron muy amigables y me ladraron un poco, creo que tienen que olerme primero y tal vez después quieran jugar conmigo.
 
No importa, yo estuve muuuy feliz porque el hombre que dijo que iba a ser mi entrenador, empezó a ordenarme que me sentara, y yo no me quería sentar, pero lo escuché decir que me daría una galleta si lo hacía.
 
"Callie... siéntate" Así que me senté varias veces, y en cada ocasión recibí de premio una galletita deliciosa.
 
Me gustó mucho la escuelita de perros, ¡quiero volver pronto para que me den más galletas!
 
Tal vez alguien pueda decirle a Angie que compre de esas galletitas para premiarme en casa cada que obedezco ¡Guarf...guarf!

 

jueves, 14 de enero de 2016

Chocolate

Lalo llegó de la escuela y sacó una barrita de su mochila que empezó a abrir enfrente de mí. En cuanto vi la barra de color oscuro un olor delicioso llegó a mi naricita.

Le hice el gesto que siempre hago cuando quiero algo, a veces me paro de patas o muevo mi cola, pero hice las dos cosas para que me diera un poquito.

Justo cuando Lalo me iba a dar un trocito, Angie gritó ¡Noooooo!
¡Ay qué gritote! lastimó mis orejitas, y pensé ¿porqué no?

Le explicó a Lalo, que los perritos no podemos comer chocolate o azúcar, porque nuestro cuerpo es muuuuy diferente, y me puedo enfermar.

¡Wow! yo no sabía... me quedé con las ganas de probar el chocolate y con el aroma  en mi nariz, pero no importa, me alegra saber que me cuidan y están pendientes de mí.

¡El chocolate huele muuuuy rico! ¡Guarf... guarf!

 

miércoles, 13 de enero de 2016

"Achúuu"

Hace muchísimo frío. Yo no quiero moverme, solo estar echada todo el día encima de mi frazada que está muy calientita.

Aún así trato de mover mis patitas a ratos, y comer un poco. En eso estaba cuando de pronto... algo salió de mi naríz con un ruido que no me había salido nunca... como un "achúuu"

¡Oh...oh! no supe qué fue eso. Sentí mi naricita diferente, con frío, y luego, salió de adentro otro "achúuu"

Me asusté un poquitito... corrí a buscar a Angie y me quedé cerca de ella, me abrazó como siempre que me ve asustada, y en eso otra vez: "achúuu"

"¡Estás resfriada Callie!" me dijo, y yo no sabía qué me estaba pasando.

Me cubrió muy bien con mi frazada, me puso mi comida cerca y estuvo pendiente de mí todo el día hasta que el frío se me quitó y mi naricita se quedó por fin tranquila.

¡No me gusta estar resfriada aunque me cuidaron con mucho cariño! ¡Guarf...guarf!



 

martes, 12 de enero de 2016

Perritos sin familia...

Ayer me llevaron al parque. Jugué con otros perritos que estaban ahí y fueron llevados con correa como yo; pero había otros que no traían correa.
 
¡Wow! les pregunté la razón y me dijeron que porque no tenían familia...

Primero pensé que sería my divertido ir al parque sin correa y correr a donde yo quisiera. Luego pensé en mi familia, y tal vez no sea tan divertido andar solita en la calle...

Me dijeron que iban al parque seguido esperando que alguien los rescatara o adoptara y yo me acordé de que mi familia me adoptó cuando yo era muy chiquita.


Tal vez yo pueda ayudar a que esos perritos tengan familia algún día, y que encuentren una como la mía que me quiere y me cuida mucho.

¡Guarf...guarf!


jueves, 7 de enero de 2016

La rana

No me llevaron al parque hasta hoy que salió un poquitito el sol y las nubes se fueron, ha llovido mucho los últimos días.
Había muchos charcos con agua y yo corrí y salté entre ellos, aunque no siempre puedo esquivarlos. En uno de esos charco salió un animal verde saltando muuuuy alto y yo me asusté porque pasó por encima de mi cabeza.
Los niños se rieron, era un rana, un animalito verde que salta y hace un ruido muy raro... ellos intentaron seguirla pero la rana no se dejó alcanzar y saltó a otro charco y luego a otro hasta que ya no pudieron verla.
Yo también puedo saltar, pero ella lo hace muy bien para ser tan pequeñita.
No creo que me guste jugar con una rana saltarina, ¡yo prefiero correr por mi pelota! ¡Guarf... guarf!


martes, 5 de enero de 2016

Escuela para perros

Cada que los niños se van a la escuela me quedo sola; ayer lloré un poquito, entonces Angie dijo que tal vez ¡yo debía ir a una escuela para perros!
 
Pensé que era una broma, pero luego dijo que ahí le enseñan a los perritos como yo a sentarse, a dar la patita, y a jugar y ser amables con otros perritos.
 
Yo empecé a brincar de la emoción y ella a reírse. Dijo que buscaría el día y la hora para llevarme y yo ¡ya quiero ir!
 
Mientras, me dejaría jugar por más horas en el jardín y tal vez ¡me lleve al parque más seguido!
 
¡Ya quiero ir a la escuelita para perros!
¡Guarf...guarf!