Sígueme

Siguenos en Facebook Sígueme en Facebook

sábado, 28 de noviembre de 2015

La araña

Jugando en el jardín me encontré una araña. Yo quise jugar con ella, pero ella corría; bueno, no como yo, pero como tiene tantas patitas camina muy rápido y parece que corre. ¡Wow! yo solo tengo cuatro patas.
 
La seguí, quise acercar una de mis patitas para que no me tuviera miedo, pero ella seguía evitando jugar conmigo; se subió a la cerca que da a la calle.
 
Yo quise asomarme, pero soy muy chiquita, me recargué con mis patitas delanteras en el cerco y ya no la vi. Lalo se acercó y me preguntó qué era lo que yo veía y se asomó. Él sí la vio y me dijo que no debía jugar con las arañitas, porque algunas pueden picarme muy feo. ¡Oh oh! ¡Yo no sabía eso!
 
Creo que no debo de jugar con las arañas y alejarme si veo una por ahí.
¡Guarf... guarf! ¡Cuídado con las arañas!

jueves, 26 de noviembre de 2015

¡Día de dar gracias!

Hoy me desperté con mucho ruido en casa; todos estaban en la cocina y yo me acerqué para estar con ellos. Luego, mi naricita detectó ricos olores de comida.

¡Escuché que estaban preparando pavo para cenar!
Todos estaban muy contentos; dijeron que era el día de dar gracias por todas las cosas buenas que tenemos.

Yo me puse muuuy feliz porque tengo muchas cosas bonitas por las que puedo dar gracias: mi familia, mi casa, el jardín , mi frazada, el parque, mis jueguetes, mis deliciosas croquetas ¡¡ y tantas otras cosas!!

Ya por la tarde todos se sentaron a la mesa, y yo me quedé cerca. Los niños agradecieron tenerme a mí, y yo dije ¡Guarf... guarf!, para decirles que yo también agradecía tenerlos, pero todos se rieron.
Pensé que iba a comer mis deliciosas croquetas ¡pero me dieron un trocito de pavo! Mmmmm, ¡el pavo es delicioso!

¡Todos los días pueden ser día para agradecer y también para comer trocitos de pavo! ¡Guarf... guarf!

 

sábado, 21 de noviembre de 2015

¿Tormenta?

Desperté por el ruido; lo escuchaba por todos lados, como si las cosas se cayeran o se golpearan, me dio muchísimo miedo, y con cuidado fui a buscar por todos los rincones y no encontré nada.
Quise salir a jugar y no me dejaron porque había tormenta.
¿Qué es eso? imaginé que así se llamaban los ruidos; dijeron que llovía mucho,  que además hacía aire y frío afuera. Quise asomarme por la ventana y no alcancé a ver nada, pero de pronto, otra vez el ruido que me asustó mucho... Yo corrí a esconderme debajo del sillón. Ese ruido se llama "trueno" alcancé a escuchar.
¡Oh... oh! Yo no quería salir de mi escondite porque el trueno era muy fuerte y se escuchó varias veces. Lo bueno, es que Angie se dio cuenta, me puso mis croquetas cerca, y al salir a comer un poco de donde estaba, me abrazó y me puso una frazada calientita para que yo me echara ahí.

¡Guarf....guarf! No me gustan las tormentas, pero ¡sí me gusta la frazada, las croquetas y los abrazos!

jueves, 19 de noviembre de 2015

El circo

Los niños fueron al circo; llegaron muy contentos platicando todo lo que habían visto. Cosas nuevas que yo desconocía y me emocioné mucho con las historias que estaban contando.
Hombres que los hacían reír con piruetas y caras pintadas, otros saltando cuerdas en lo alto de las carpas, otros jugando con animales que hacían cosas como brincar entre aros.
Yo puedo hacer muuuuchas cosas también, a veces los hago reír, sobre todo cuando me lanzan la pelota y corro tras ella y me doy un tropezón. Puedo saltar, solo que no tengo aros. Caminar por una cuerda en las alturas... ¡ups! creo que eso no lo voy a poder hacer nunca.
También traían palomitas y unos collares de colores que brillan en la oscuridad.
¡Wow! ¡debe ser maravilloso un circo, estoy feliz de que ellos estén felices!
¡Tal vez algún día me lleven y yo pueda ver tooodo eso!
¡Guarf...guarf! ¡Me gustaría ir a un circo!




lunes, 16 de noviembre de 2015

Jugar y jugar

¡Todos los días despierto con ganas de jugar! En cuanto siento el sol, mis patitas empiezan a estirarse... para adelante y para atrás; una, dos y hasta tres veces hasta que me siento lista para correr.

Entonces le aviso a la familia que ya amaneció, empiezo a correr por todos lados para que se apuren, voy de una habitación a otra por la casa hasta que los veo salir a tiempo, unos a la escuela y otros al trabajo.
 
Yo me quedo en el jardín a disfrutar del pasto: juego, brinco, descanso a ratos y sigo jugando. Mis días son muuuuy maravillosos, porque además me dejan mis croquetas de pollo, y luego vuelven los niños y entonces jugamos de nuevo.

¡Jugar me hace muy feliz! ¡Guarf...guarf!


martes, 10 de noviembre de 2015

El parque

Además de mi casa, el parque es el mejor lugar del mundo. Puedo jugar, correr, oler tierra y árboles, jugar con Lalo y otros niños. A veces hay mucha gente y hasta música. Es como una fiesta porque el parque es un lugar para ser feliz.
 
Lo último que me pasó fue que otros perritos se acercaron a jugar conmigo ¡wow! ¡fue súper! Al principio tuve un poco de miedo, pero ellos fueron muy amables, había varios de diferentes razas, tamaños, pelajes; todos dijeron sus nombres pero yo los olvidé. Nunca había jugado con otros perritos, disfruté mucho tener amigos por un ratito.
 
Por eso quiero volver al parque todos los días.
 
¡Guarf... guarf! ¡Me gusta mucho el parque!

 

lunes, 9 de noviembre de 2015

Lluvia

El domingo me llevaron al parque, ¡es lo que más me gusta de todo el mundo! Fuimos todos, hasta llevamos mi pelota. En el parque es más fácil correr por ella, hay muuucho espacio para todos lados.
 
Mientras jugábamos, sentí una gota de agua en mi naricita, ¡ups! no supe cómo llegó, volteé a todas partes y no vi nada. Seguí corriendo y otra vez una gota de agua, luego otra, y otra más.
 
De la nada cayeron muchas gotas de agua, yo no pude esconderme en ningún lado. Los niños estaban muy contentos, dijeron que era lluvia y que les gustaba mojarse.
 
¡Oh oh! No me gusta mucho el agua, pero estaban tan divertidos que yo también disfruté de jugar mojándonos.
 
Apenas me empezaba a gustar cuando dijeron que debíamos irnos rápido a casa para no mojarnos más porque después podemos enfermarnos. Todos corrimos a casa pero cuando llegamos yo estaba como si me hubieran bañado.
 
La lluvia es divertida ¡Guarf... guarf!

domingo, 8 de noviembre de 2015

La pancita

¡Oh oh! algo tiene mi pancita; de pronto sentí un dolorcito, y luego otro y luego otro más fuerte. No pude levantarme. A los niños les extrañó que no quisiera jugar, tampoco pude ladrar.
Todos se preocuparon y me llevaron con el Dr. Pacoma, yo le tuve miedo porque la última vez que lo vi me puso una inyección que me hizo llorar.
El Doctor preguntó qué había comido y Angie respondió que las croquetas de siempre; olvidó decirle que también mordí esa mañana un tapete, un calcetín, una pelota y algo de pasto que me comí sin querer, ¡ah! también una galleta que se le cayó a Lalo, y una de esas florecitas del jardín. Creo que Angie no se dio cuenta de todo eso.
¡Oh oh! debe ser por todas esas cosas que comí por curiosa que me duele mi pancita, lo bueno que el doc dijo que  con unas pastillitas estaría mejor y no hubo necesidad de inyectarme. Prometo portarme mejor y sólo comer mis croquetas... bueno, lo intentaré....
¡Guarf guarf!




viernes, 6 de noviembre de 2015

Jut-bol

Los niños salieron a jugar a la calle. Yo quise seguirlos pero no me dejaron. Corrían tras una pelota más grande que la mía, y gritaban "gol" a cada rato.
 
Luego, los niños de las casas de a lado se unieron y los gritos de alegría eran muchos. Yo estaba desesperada por salir y unirme, así que brinqué muy alto muchas veces para saltar la cerca, pero no lo logré.
 
Angie se acercó, abrió la puerta y me acompañó a la calle a unirme con los niños, eran dos grupos que corrían por atrapar la pelota, pero yo soy muy buena en eso, porque siempre juego a atraparla, así que me metí entre ellos y con mis patas llevé la pelota a Lalo y él, apuntó a lo que dijo era una portería invisible y con toda su fuerza lanzó la pelota para luego gritar ¡gooooooool!
 
Me abrazó porque dijo que yo había ayudado y con ese gol le ganaban al otro grupo. Ese juego se llama "jut-bol" bueno, eso entendí y es muuuuy divertido correr tras la pelota.
 
¡Guarf guarf! ¡Me gusta el jut-bol!

miércoles, 4 de noviembre de 2015

Las palomas

Angie me puso la correa y me llevó a pasear por el vecindario. Yo estaba muuuuy contenta.... ¡di varios saltos de alegría!
Yo quería oler todo lo que encontraba: la tierra, las piedritas, los postes, ¡wow! estaba muy emocionada conociendo la calle y de pronto, vi a unos animalitos que no había visto antes, quise correr pero no pude, recordé que traía mi correa, Angie dijo que eran palomas.
¿Palomas? ¡wow! estaban comiendo algo del suelo; así que agarré fuerzas y corrí a ellas soltándome de la mano de Angie. Corrí muy feliz hacia las palomas que al ver que yo me acercaba volaron todas al mismo tiempo.
¡Wow! ¡yo no puedo volar!
Me detuve y entonces Angie alcanzó la correa pero se tropezó en ese momento y cayó con las piernas al cielo. Ella se rio un poco, y a mí se me hizo divertido que se riera; dijo que era peligroso que yo corriera por la calle, ¡Lo bueno es que no se hizo daño! aunque ya no supe qué comían las palomas porque no vi nada en el suelo.
¡Me gusta pasear y también las palomas! ¡Guarf.... guarf!

 

lunes, 2 de noviembre de 2015

Olvido

Lalo olvidó la calaverita al momento de recitarla frente a sus compañeros; volvió muy triste de la escuela y no quería jugar. Yo estaba muy contenta porque él dedicó sus versos para mí, quise decirle que era muuuuuy inteligente y especial porque no cualquiera logra hacer grandes cosas como los versos que me compuso, bueno, la calaverita que compuso para mí.
Él se quedó sentado en el jardín, quise decirle que era el mejor y lo único que se me ocurrió fue llevarle mi pelota.
Primero no me hizo caso, pero yo insistí, acerqué mi pelota de nuevo, entonces él la aventó y yo corrí por ella, él volvió a aventarla y yo la atrapé varias veces, luego él empezó a reír.
Así estuvimos jugando toda la tarde juntos.
¡Lalo es mi mejor amigo! y olvidar las cosas no es tan malo, porque él olvidó jugando conmigo el mal rato que pasó en la escuela. ¡Guarf... guarf!