¿Gato?

Ayer Angie me llamó Calliope... Casi nunca me llama así, siempre con cariño me dice Callie, pero estaba muy seria. Yo intenté recordar alguna travesura reciente pero la verdad me he portado muy, pero muy bien.

 

Habló muy seria conmigo y me dijo que como Hogar Temporal, a veces llegan otros animalitos, y que en esta ocasión, recibiríamos a un gato en casa.

 

¿Qué? ¿Un gato? Angie sabe que no me gustan, y que no he podido entenderme con ninguno, de inmediato  le respondí con un: "Grrrrrr", pero parece que no me escuchó, porque me dijo que esperaba que yo fuera amable con Tatis, una gatita a quien cuidaríamos mientras le encuentran una familia adoptiva.

 

Yo insistí con un "Grrrrr" y nada, como si no escuchara mi desacuerdo.

 

Así que tengo que prepararme, viene un gato a casa, y yo, debo de portarme bien. ¡Ya recibiré a la gatita con mis ladridos y segurito que se va a asustar!

 

¡Guarf... guarf! ¡No creo poder portarme bien! ¡No me gustan los gatos!

 

¡Vacaciones!

El día de hoy todos se levantaron tarde. Yo tenía mucha hambre y además quería salir al jardín, pero todos se quedaron en sus camitas más tiempo del acostumbrado. Cuando por fin se levantaron dijeron que eran vacaciones, y que nos iríamos a la playa.

 

¿Vacaciones? ¡playa! ¡wow! Me puse muy feliz porque entonces podré jugar con los niños toooodo el día. Entendí que estar de vacaciones significa jugar y divertirse mucho.

 

Prepararon todo y nos subimos al carro, al llegar a la playa recordé que no me gusta mucho el agua, pero había otras niños con perritos, entonces decidí meter una patita solamente....

 

¡Oh oh! Prefiero correr en la arena y esperar a que los niños salgan del agua.

 

¡Me divertí mucho en la playa, pero el agua, sigue sin gustarme!

 

¡Guarf... guarf!

 

Mi nuevo mejor amigo

Llegó Pulque, un perrito invitado a casa mientras consiguen que lo adopten. Él me dijo que ha vivido en la calle por muuucho tiempo, y que no se acuerda de su familia. Como estaba muy triste yo lo invité a jugar al jardín y corríamos detrás de mi pelota.

 

Él se detenía constantemente a rascarse. ¡Uy, creo que tienes pulgas! Le dije esperando que Angie non nos viera, porque segurito nos metía a bañar. Por ahí se asomó una de ellas para preguntarme a qué estábamos jugando.

 

Era una pulga muy rechoncha, muy colorada pero muy amable, solo que Pulque le dijo que a nada. La pulga se volvió a meter en el pelaje de mi invitado y él seguía rascándose cuando Angie se acercó.

 

Ya sabía que traías pulguitas, le dijo, te llevaré al doctor para que te den un bañito con medicamento. Yo me iba a reír y despedir de él, cuando siento que me abrazan y también me meten al carro. ¡Guarf...guarf! ¿yo porqué si me bañé hace poco? Pulque se puso contento de no ir solo al doctor, y Angie dijo que porque las pulgas se pegan, mejor nos bañarían a los dos.

 

Volvimos rato después bien limpios y sin pulgas a seguir jugando. Pulque estuvo conmigo varios días, y se convirtió en mi mejor amigo: pensé que se quedaría para siempre, pero le encontraron una familia muy amable que quiso adoptarlo. 

 

Cuando se despidió, me dijo que estaba feliz de ser adoptado y que yo era su mejor amiga del mundo.... ¡Guarf... guarf!

 

La clase más difícil

Volví a la escuelita de perros. Mi familia dijo que hoy aprendería algo muy importante, así que todos estábamos muy emocionados, yo más porque imaginé que me enseñarían a saltar muy alto o a comer galletas de una sola mordida, ¡guarf... guarf!

 

Cuando el hombre que se dedica a entrenarme dijo que me enseñaría a hacer pipí en un solo lugar, no entendí, ¿en un sólo lugar? ¡Guarf...guarf! Grrrrrrr, le dije, y él se empezó a reír.

 

Se acercó a explicarme que es importante hacer pipí en un solo lugar por limpieza, y el hábito se haría costumbre y es lo mejor cuando uno duerme dentro de casa.

 

¡Ah! entendí porqué todos estaban contentos de mi clase de hoy, en ocasiones, no he alcanzado a llegar al jardín y ¡ups! han sido accidentes...

 

Me dieron las instrucciones pero no tuve ganas de hacer pipí toda la clase... El hombre me veía y me pedía que hiciera pipí sobre un periódico pero mi cuerpecito nada.

 

La hora de salida llegó y no tuvo éxito conmigo, cuando me entregó a mi familia dijo que repetiríamos la clase, y yo, creo que será otra clase muuuuuy difícil.

¡Guarf...guarf!

 

La Primavera

El jardín de la casa se ha puesto muuuuy bonito. Todas las plantas se ven más verdes y crecieron unas flores blancas muy bonitas por todos lados.

 

¿Margaritaaaas? Así dicen que se llaman esas flores y que todo es porque la primavera ha llegado. ¡Guarf.. guarf!

 

¿Primavera? Yo no sé, solo veo que llegan los pajaritos por las mañanas y se quedan en el árbol, también se han acercado unas abejitas y esas me dan miedo, yo mejor corro, pero las flores son muchas, además de las margaritas nacieron las rosas que son muuuy grandes.

 

El jardín se ha puesto muy feliz y todos en casa están muy contentos, porque salen más a jugar conmigo y a veces solo para tocar las flores que además huelen muy bonito y el aroma se esparce por todos lados.

 

Si eso es la Primavera ¡creo que me gusta mucho!

 

¡Guarf...guarf!