Hoy recibimos a nuestro primer invitado en casa ahora que somos hogar temporal. Llegó un perrito color negro, con pelaje brillante y avispados ojos, cachorrito como yo de nombre Comino...
Al llegar a casa me gruñó un poco y yo hice lo mismo, pero poco a poco Angie nos fue acercando para que nos conociéramos hasta tener la confianza de ponernos a jugar.
Y entonces ¡wow! ¡súper divertido tener otro perrito en casa! Es como ir al parque sin salir, porque corro y juego sin parar.
Comino resultó ser más juguetón que yo, cuando se hizo de noche yo quería dormir y él quería seguir jugando.
Estuvo solo dos días, le encontraron una familia adoptiva como la mía y se fue muuuuy contento.
Yo estoy feliz de ayudar un poquito y de tener invitados en casa.
¡Guarf... guarf! ¡Ojalá llegue otro invitado pronto!
Por cierto, Comino hizo muchas travesuras, pero ¡le prometí no decir nada!
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