¡Guarf, guarf!
No quiero mover mis patitas ni jugar, hace mucho calor y estoy muy cansada. Los niños quieren que vaya al jardín y les ladré un poco, quise levantarme pero mi tapete es taaaan cómodo que me volví a echar en él.
Escuché las risas y me levanté a estirarme, una patita para adelante, para atrás, dos veces y justo cuando iba al jardín escuché que me dijeron ¡Anda, perezosa!
¡Guarf, guarf! No sé lo que significa, pero no me gustó la palabra. Sin ganas de jugar, los niños me volvieron a decir lo mismo, que es algo así como cuando no quieres hacer nada.
¡Tal vez hoy sí soy perezosa! pero no me pasa todos los días, debe de ser el calor.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario